Seguiremos adelante

El hombre de gorra amarilla y pullover a rayas escuchaba atento al guitarrista ambulante que cantaba la Zamba del Che de Victor Jara:

...Bolívar le dio el camino

Y Guevara lo siguió

Liberar a nuestro pueblo

Del dominio explotador...

                     Zamba del Che de Víctor Jara

Todos estaban atentos, muchos aplaudieron cuando terminó. El hombre de gorra amarilla, no.

Ideas para cambiar el mundo presenta hoy al artista Daniel Maceira, pintor, escultor y ahora también escritor:

El indio Comanche

Por Daniel Maceira

En ese momento, el aire era fresco y también la alfalfa, salpicada de flores rojas y grises, mi mamá se veía a través de la ventana del cuarto, tendiendo la cama y aprovechando el sol que aturdía.

En aquellas tardes cruzaba solitario las colinas en busca de bisontes, disparaba flechas pintarrajeadas y arrojaba lanzas , completamente tatuado con pinturas de guerra.

Le grite a mamá que iba a caminar, crucé la calle de tierra, pase a través del alambrado del campo de enfrente y me dejé acariciar por esos pastos y disfrutando el abrazo de la hierba que me envolvía como el agua, me dejé caer , cansado por el sol, fingiéndome un indio herido.

La travesía continuó hasta que encontré el camino asfaltado que llevaba al cementerio, bordeado de frondosos eucaliptos, allí desde una perspectiva única, mire pasar ciclistas entrenando, un camión y dos autos.

Di un brinco al pensar en mi madre y el tiempo transcurrido, comencé a volver ahora por el barrio de casas bajas y anchas veredas, que hermosa ocasión perdida de lanzar unas cuantas flechas.

Al acercarme a casa , comencé a escuchar voces de vecinos: -¡ahi viene!- , -¡ahi está! -, mi mamá corrió hacia mí con una mezcla de júbilo y enojo, estuvieron cerca de avisar a la policía, hasta mis hermanas se habían sumado a mi búsqueda.

Por la noche, en mi cama, aún me veo con claridad ante el campo , curioso camino y hablo con mi compañero indio, impasible, tal como esa tarde, abrazado por la hierba con una nostálgica sensación de absoluta libertad.

El 25 de mayo es un gran día para pensar en nuevas ideas para cambiar el mundo, en revoluciones, pueblos alzando su voz por la independencia. Un gran día para soñar con la liberación nacional y social. 


Inconsciente colectivo, Charly García 




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